En un lugar de Madrid, en casa de un chico llamado Javier, en la planta baja de su casa, en el comedor, casa antigua, con ventanitas pequeñas donde contemplamos el sol brillando. Dia de julio, jueves, a las ocho y media, la madre de Javier, con una sonrisa, da noticias a sus hijos. La madre sujeta una linterna apagada y el hermano mayor de Javier baja las cortinas.
MAMÁ: ¡Chicos! Vuestro padre está mucho mejor, volverá en poco tiempo.
JAVIER: (dando saltos muy contento) ¡Qué bien!
ALBERTO: ¡Qué ganas de verle!
MAMÁ: Hay un problema. Sé que no os gustará mucho y a mí tampoco, tendréis que pasar el verano fuera de casa, papá no está recuperado del todo.
JAVIER: ¿Qué?¿Dónde? (Desesperado)
MAMÁ: Javier tú irás con tía Adela, en Santander y Alberto tu te quedas aquí con tío Esteban.
JAVIER: ¡No! Yo no quiero irme de aquí. Qué se vaya él… (Suplicando)
MAMÁ: Lo siento, pero te lo pasarás genial con tus primas.
JAVIER: ¿Pues porqué no nos quedamos los dos a Madrid con tío Esteban?
(Mamá se queda mirando a Javier unos minutos sin decir nada, se va hacia la cocina y cierra la luz, que Alberto se había dejado abierta)
MAMÁ: Tío Esteban solo tiene una cama. ¡Digo no, y es que no! (suspira muy fuerte)
JAVIER: ¿Porqué no va Alberto a Santander, yo me quedo aquí? ¿Mejor no?
(Mamá sacudió la cabeza y se cruzó de brazos)
MAMÁ: ¡No! Javier, tu hermano es demasiado mayor.
JAVIER: ¿Y qué? Esto no importa…
MAMÁ: (se pone a reír) Ya lo entenderás en unos años, Javier...
JAVIER: Peró no es jus…
MAMÁ: ¡Basta! No me lo hagas tan difícil…(marchando a su habitación)
(Javier se queda en el comedor, y no reacciona durante unos minutos, luego se dirige a su habitación medio lloroso y cierra la puerta de un portazo)
JAVIER: (gritando desde su habitación) ¡Mamá es injusto! ¡No quiero! ¡No iré!
ALBERTO: ¡Calla bocazas! ¡Eres idiota, vas a despertar al vecino!
( En ese momento suena el timbre de la casa, se quedan todos en silencio, vuelve a sonar, y otra vez, y otra…)